Los Retiros de Emaús están basados en el pasaje bíblico del Evangelio de San Lucas Capítulo 24, versos 13-35, donde dos discípulos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, cerca de Jerusalén, ellos van hablando tristes y derrotados de todo lo que había pasado en Jerusalén, Mientras conversaban, un hombre se acercó y comenzó a caminar con ellos, a inquietar sus palabras y a repasar las escrituras; al caer la noche llegando a su destino, los discípulos le invitaron a quedarse, cuando ya estaban sentados en la mesa, el hombre tomo en sus manos el pan, y habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se los dio. En ese momento se les abrieron los ojos y reconocieron a Jesús y entendieron que él había resucitado.
Los Retiros de Emaús no los organiza ninguna congregación religiosa sino que son retiros pensados para personas adultas promovidos por una parroquia. Estos Retiros están aprobados por la Iglesia, en Cali los retiros se organizan apoyados por las parroquias de Santa Teresita, Fátima y Cristo Rey.
No existe ninguna incompatibilidad con otras prácticas, es habitual encontrar gente de diversos carismas, y por su puesto gente de diócesis o que no pertenecen a ningún movimiento. También acuden muchos que están alejados de la Iglesia.
Los Retiros se realizan para hombres y otro para mujeres, de forma que el enfoque en cada caso es diferente en algunos matices. No es un retiro al uso como uno se puede imaginar, aunque evidentemente hay Misa. El resto es interiorización y escuchar testimonios de fe de personas laicas que nos demuestran como su vida se ha ido transformando. Es algo completamente diferente a lo que uno puede haber experimentado hasta ahora. Emaus provoca un cambio muy profundo en la vida de cada uno. Es interesante que lo hagan (que participen) sacerdotes porque pueden invitar posteriormente a personas de su entorno necesitadas de encontrar a Dios o dar un paso en su camino espiritual.
Todos aquellos que han sido invitados son tocados de una manera especial por el Amor de Dios y han recibido una fuerte efusión del Espíritu Santo. Muchos de los que asisten a los Retiros de Emaus están alejados de la Iglesia o su fe es muy tibia. Sus conversiones son espectaculares pero para los que tienen una fe viva ha sido una reafirmación de sus creencias y un vuelco en su vida espiritual. Estos retiros se hacen una sola vez en la vida (como caminante), luego si uno se siente enganchado puede repetir pero ya como servidor de los que acompañas (llamados caminantes).
En muchas ocasiones los caminantes dicen que vinieron casi obligados por insistencia de alguien, pero cuando el retiro termina dan gracias a Dios por haber tenido la oportunidad de haber hecho este retiro y aunque deben de partir, van felices y deseosos de contar a todos sus seres queridos lo que Dios hizo en sus vidas ese fin de semana y que ahora son hombres nuevos con deseos de compartir todo lo bueno con sus familias con la ayuda de Jesús.
Una vez has hecho el retiro, es clave que cumplas con tu compromiso de CONFIDENCIALIDAD, pues se ha de respetar lo que en estos retiros se vive.